viernes, 28 de noviembre de 2008

La misión de la familia dominicana - Manila 2000,Timothy Radcliffe

Extracto de la Carta "Alabar, bendecir y predicar"

."..La familia dominicana en Brasil ha establecido lo que se ha llamado "The Dominican mutirão". Mutirão significa "trabajar juntos". Todos los años un pequeño grupo de frailes, religiosas y laicos va a estar con el pueblo que lucha en favor de la vida o la justicia, sobre todo con aquellos más pobres y olvidados. Van a estar con ellos precisamente para mostrarles su apoyo, para escuchar cómo es su vida, para hacerles ver que hay quien se acuerda de ellos. Necesitamos de esto si hemos de ser fuertes.

La mayoría de nosotros aprendimos a ser fuertes y activos, humanos en nuestras familias. Nuestros padres y hermanos, tías y tíos, primos nos enseñaron cómo hablar y escuchar, cómo jugar y reír, cómo andar y cómo levantarnos cuando caíamos.

Solos no podemos aprender a ser personas . Quizás por eso siempre hemos imaginado la Orden como una familia, con monjas y laicos y frailes. Domingo era eminentemente humano y predicaba a un Dios que abrazaba nuestra humanidad. Necesitamos de nuestra familia dominicana para formarnos como predicadores humanos, que puedan alegrarse en el Dios que comparte nuestra humanidad. Necesitamos la sabiduría de las mujeres, la experiencia de casados y padres y la profundidad de los contemplativos si queremos formarnos como predicadores humanos.

De este modo toda formación dominicana sería formación mutua. En muchas partes del mundo novicios de frailes y novicias de religiosas pasan parte de su formación juntos. Podemos enseñarnos unos a otros a decir palabras de vida.

... La paz que compartimos es mucho más que la ausencia de conflictos. Es más que perdonarnos cuando actuamos mal. Es la amistad, corazón de la espiritualidad dominicana. Antes de morir, Jesús dijo a sus discípulos: "Os llamo amigos". Tres días más tarde, después de la traición, la negación, el sufrimiento y la muerte, aparece entre ellos y les ofrece de nuevo su amistad: "Paz a vosotros". Es esta amistad la que puede superar la traición, la cobardía y el pecado. Amistad que es la propia vida de Dios, el amor que existe en el corazón de la Trinidad.

La amistad es el fundamento de la igualdad entre nosotros. Lo que quiere decir que todos somos miembros por igual de la familia dominicana.

La familia dominicana es nuestra casa común. ...Estar en casa significa que no hay por qué justificar que se está en ella, y sí sentirse a gusto. Uno es aceptado como es. Esto se muestra en nuestros rostros, gestos y palabras, en la acogida que nos dispensamos. Ciertamente cada comunidad necesita su propio tiempo y su propio espacio. No podemos todos irrumpir en los monasterios y pedir participar en la vida de las monjas. Las comunidades de frailes y de religiosas, y las familias de los laicos necesitan su intimidad.

...Juntos hemos de encontrar vías para llegar a construir esa casa común.

Ha de ser una casa abierta, que dé la bienvenida a amigos de nuestros amigos, que acoge nuevos grupos cuya identidad dominicana no está quizás clara, pero que desean ser parte de la familia. La amistad que Jesús ofrece es amplia y abierta. A todos acoge. Se muestra impaciente con ellos cuando los discípulos deciden impedir a algunos que prediquen porque no son de su grupo. No cierra las puertas, sino que las atraviesa. Encarnemos esta gran y cordial amistad, la magnanimidad de Domingo. Seamos signo de esta acogida de modo que nos sintamos a gusto en la familia de Domingo. Que Domingo nos libre del miedo que cierra las puertas."

(Si quieren leerla completa pueden encontrarla en

http://www.dominicos.org/op/timothy2.htm )







jueves, 27 de noviembre de 2008

Roy Bourgeois necesita apoyo!

El sacerdote estadounidense, Roy Bourgeois, ha viajado por 14 países de América Latina con un mensaje de paz a los pueblos y con una petición firme a los gobiernos de que no envíen más estudiantes a la otrora Escuela de las Américas, hoy Instituto de Cooperación y Seguridad del Hemisferio Occidental (WHINSEC), a la que califica como una “escuela de asesinos” (Escuela para militares latinoamericanos).
Asi mismo, apoya la campaña de reivindicación de la igualdad de la mujer en la Iglesia por lo que acaba de ser excomulgado por reivindicar esa igualdad, concretamente en relación a la ordenación sacerdotal de la mujer.
APOYA una declaración pública, ingresando a esta dirección y firmando como laic@ Dominci@ en http://www.atrio.org/ ;
La que Considera que La prohibición del acceso de la mujer al sacerdocio ministerial:
– no tiene base bíblica ni teológica
– representa una inaceptable discriminación por motivo de sexo
– es exactamente lo contrario de lo que Jesús haría hoy,
– y es en realidad, simplemente, una manifestación del patriarcalismo que debemos erradicar de de la Iglesia.

Por tanto, a la vez que me uno a esta campaña de reivindicación de la «igualdad absoluta de mujeres y hombres en la Iglesia», declaro que la decisión vaticana de prohibir bajo pena de excomunión manifestar este convencimiento de conciencia es incorrecta, abusiva y antievangélica y, por tanto, no merece consideración ni acatamiento, por objeción de conciencia.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Veintisiempre Dominicos

Si se preguntan…¿Qué fue esos jóvenes del MJD, a 10 años del Pentecostés Dominicano, cuales son hoy sus caminos, sus compromisos y convicciones?, Su respuesta rotunda es: “Soy Cristiano y Dominic@”.
Nuestro reencuentro “Desde la dispersión a la Unidad”, fue un nuevo signo de Dios en nuestras vidas, fue un toque de esa “mano invisible” como llamaba Clotario Blest, laico de incansable lucha social, a la presencia de Dios en la vida de hombres y mujeres. Presencia que inexcusablemente nos mueve a la construcción de la Justicia y la Paz, Presencia que inexcusablemente nos pone al servicio de nuestros pobres, nuestro prójimo, que actualmente tiene rostro y nombre.
Somos Dominic@s, repartidos por Chile que anunciamos a un Cristo liberador a jóvenes drogadictos en las poblaciones marginadas, protegiendo a familias vulnerables de las periferias de la urbes, acogiendo a las poblaciones indígenas en un sistema que no los recibe, Dominic@s dando salud y equidad en campos e islas, educando a jóvenes en universidades, promoviendo espacios de cultura entre pobladores, acompañando a jóvenes en la fe, y finalmente anunciando día a día, en nuestro cotidiano, la vida, la esperanza, y la liberación.
Hoy, llenos de satisfacción y orgullo podemos decir que somos los de “veintisiempre”, los mismos soñadores, alegres y comprometidos, convencidos que nuestra predicación es a través de la vida; nuestras armas; los oficios y profesiones que traemos, nuestro fin, combatir y denunciar las estructuras opresoras que no permiten la construcción de la justicia y arrebatan el sentido y la espiritualidad a nuestra sociedad.
Cómo jóvenes hacemos un llamado a nuestra familia Dominicana, a sumarse a esta tarea urgente, de ser hoy, más que nunca, presencia, anuncio, verdad y liberación.
A ser signos de Cristo, en nuestros tiempos.
Veintisiempre Dominic@s, Bienvenidos a la Comunidad!!!

Pan y Palabra

Queremos compartir con ustedes un espacio libre para todas y todos, donde no hay exclusión de ninguna especie, que nace desde la oración, reflexión y convivencia comunitaria que tuvimos este recién pasado fin de semana en la ciudad de Concepción, en casa de las Hermanas Dominicas de la Sagrada Familia quienes amablemente y siempre con sus brazos abiertos nos acogieron para dar vida al Encuentro de Ex-mjd, del que, a la luz de lo vivido, oído y hablado, nos seguimos sintiendo parte activa y sobre todo sabiendo que aún nos sentimos parte de una gran familia, la Familia Dominicana.

De la Dispersión a la Unidad

Durante los días 22 y 23 de Noviembre del 2008, Los jovenes Dominicos, cumpliamos una decada de aquel pentecostes Dominicano que nos enviaba a anunciar la buena nueva.